Imagen cortesía página facebook Redescubriendo a Puerto Rico.

La servidumbre de paso del tranvía

Dos croquis explicativos antes y después

A principios del siglo pasado, la Calle del Parque y los terrenos de lo que es hoy la urbanización Terraza del Parque, pertenecían a la Porto Rico Railway, Light & Power Company, una empresa Canadiense proveedora de energía eléctrica, que también operaba el servicio del tranvía y vendía por el lado electrodomésticos. La vía pasaba por los terrenos desde la Avenida Ponce de León (originalmente Carretera Central) hasta la parte norte del Parque Borinquen que colindaba con el Océano Atlántico.

Una vez vendidos los terrenos al empresario Enrique Campos del Toro, a mediados de los años treinta, y empezarse a preparar la infraestructura de la urbanización haciendo calles, sembrando postes del tendido eléctrico, soterrando tuberías de acueducto y alcantarillado, la vía del tranvía había permanecido inalterada. Pero ahora sus dominios se habían achicado sobremanera. Se le había restringido dentro de una franja de cuatro metros (exactamente trece pies una pulgada) a cuyos lados se hallaban divididos los lotes. Esta sería la futura servidumbre de paso del trole.

En poco tiempo, bellas residencias en los estilos arquitectónicos de moda, Spanish Revival / Streamline Moderne, (conocidos en la época como estilo español y estilo modernista) diseñadas por los más imaginativos arquitectos y construidas por los más competentes ingenieros, se fueron levantando majestuosas a ambos lados de la vía, así como en la mayoría del resto de los solares de la exclusiva urbanización de Santurce. Todo esto impulsado con gran velocidad a partir del año 1938, cuando se comenzaron a aprobar y otorgar por el Banco Popular los primerísimos préstamos hipotecarios que estaban garantizados por la Federal Housing Administration (FHA).

Por espacio de diez años, desde los inicios de la Terraza del Parque en 1936, hasta la terminación del servicio del trolley en 1946, los pasajeros y operadores del carro eléctrico, los obreros que laboraban en las construcciones de las casas, y las familias que habitaban las residencias, se saludaban y se decían adiós mutuamente. Sobre todo los niños, que se alborotaban enormemente tan pronto oían la campana en la distancia (igual que cuando pequeño con la guagua de Mr. Softee) y salían corriendo como dementes a los balcones y los patios a observar el paso del querido tranvía.

Esta bonita interacción entre el vecindario llegó a su final con la terminación del servicio. Todo por un desgraciado dictamen de la Comisión de Servicio Público, que no tuvo absolutamente ninguna visión a futuro. Al poco tiempo, todo el andamiaje que sostenía el cable que suplía energía eléctrica al carro, fue removido y la vía levantada, quedando como un pasillo, el viejo espacio de la servidumbre. Para este momento, el trole era administrado de mala gana por la Autoridad de las Fuentes Fluviales, luego de haber sido expropiado por orden presidencial durante la guerra.

En algún momento entre 1946 y 1956 la servidumbre fue repartida y vendida entre los vecinos de las propiedades colindantes. No todos resultaron favorecidos, pues al parecer esto dependía de la relación del solar con la franja. Algunos adquirieron la totalidad, otros la mitad. No sé si los espacios ofrecidos ya estaban adjudicados de antemano por Fuentes Fluviales, o si los vecinos pudieron decidir en el tamaño de los mismos. En esta división y repartición de la servidumbre de paso entre los vecinos estaremos viendo dos cosas: (1) Dueños que extendieron solares y luego edificaron estructuras "de relleno" en ellos. (2) Propietarios que hicieron sus estructuras en solares previamente ampliados, donde no hay evidencia de la servidumbre de paso.

He preparado dos croquis donde muestro los solares de la Terraza del Parque por donde pasaba la servidumbre de paso del trolley como lucía antes y después de 1946. Esto lo he venido descubriendo por el estudio minucioso de la evidencia física que todavía puede verse en el terreno, más las imágenes satelitales en la plataforma de Google Earth y Catastro Digital. Los croquis de ninguna manera están a escala y son aproximados, pero ayudarán a tener una comparación antes y después. Si quieres saber más y descubrir las huellas del tranvía que están ocultas en la urbanización, estoy considerando dar un tour, envíame un email a: historiador@casaguarch.org